lunes, 19 de agosto de 2013

Pregón Feria y Fiestas Patronales 2013




El pasado sábado 17 de agosto tuvo lugar el Pregón de nuestras Fiestas Patronales, a cargo de Don Manuel Rastrero Madrigal, "Manolo" para los amigos, es un joven Umbreteño de tan solo 22 años, cofrade y muy vinculado a su pueblo Umbrete. Ha formado parte de Juntas Directivas de Hermandades, de Grupos Jóvenes, del Voluntariado Juvenil del Ayto. de Umbrete, y actualmente forma parte del grupo de personas que forman el concejo de Fiestas, que voluntariamente trabajan para hacer unas mejores fiestas.




Ayer tuvimos el honor de recibir un e-mail de él, donde nos ofreció su pregón para ponerlo en nuestra web, nos comunica que lo hace para hacerlo llegar a todas las personas, que por algún motivo no pudieron estar.

Manuel te damos mil gracias por ofrecernos tu magnífico Pregón, es un Honor para nosotros.

Sin más le dejamos su Pregón, disfruten...






Pregón


Feria y Fiestas Patronales


En Honor a


San Bartolomé Apóstol


Manuel Rastrero Madrigal


Umbrete, 17 de agosto de 2013




Eres Patrón de un Pueblo
que no te para de sorprender
historia, arquitectura
y una Villa de mucha fe,
Umbrete a ti te quiere
y me consta que así lo es
cada año por agosto
te esperan al anochecer,
para que bendigas a mayores
niños, ricos y pobres,
eres Patrona de un Pueblo
que no para de quererte
a ti Virgen bonita
contigo todos tus fieles,
entre un marco tan bonito
dónde no hay otro igual
os abrazan otro año
el Arco y el Palacio Arzobispal,
Umbrete os lleva a gala
y en agosto os vuelven a pedir
que iluminéis a vuestros hijos
que hoy me deis fuerzas a mí,
que volteen las campanas
que repiquen bien fuerte
que engalanen balcones
y que suenen cohetes
que San Bartolomé
y la Virgen del Consuelo
ya están en las calles de Umbrete.



Ilustrísimo Señor Alcalde de nuestra Villa de Umbrete,
Querido Concejal Delegado de Fiestas,
Querida Comisión de Fiestas de nuestro Ayuntamiento,
Miembros de la Corporación Municipal y Autoridades,
Señor Cura Párroco de nuestra Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Consolación,
Queridos Distinguidos 2013, Enhorabuena,
Hermanos Mayores y Miembros de las respectivas Juntas de Gobiernos de nuestras Hermandades Sacramental, del Rocío y Purísima Concepción,
Miembros de las demás Asociaciones y entidades locales asistentes al acto,
Familia,
Amigos,
Umbreteñas,
Umbreteños,
Buenas Noches.



Gracias al Equipo de Gobierno por acordarse de mí, dándome el honor de alzar las virtudes del Pueblo donde nací, crecí y viviré. Gracias de todo corazón. Aunque cuando me propusieron tal locura, mi reacción fue rotundamente un sí. Después pensándolo bien en casa, no lo tenía tan claro por la gran responsabilidad que todo esto supone. Si hoy me dispongo a alabarte, es porque le debo a mi pueblo muchas cosas y hoy te quiero dar las gracias a ti, Bendito Patrón San Bartolomé. Admiro a todo aquel que tiene el valor de ponerse tras un atril, delante de tantas personas a dar cualquier tipo de Pregón o Exaltación, pues me ha costado bastante escribir estas páginas escritas desde lo más hondo del corazón de un joven umbreteño.



También le doy las gracias a Pepe y cómo no, a su mujer, ellos han sido los que me han dado todas las fuerzas necesarias para dar el paso hacia delante y estar hoy aquí, pues él, fue el que me llamó para darme la noticia de que había sido elegido Pregonero para la Feria y Fiestas Patronales en Honor a San Bartolomé Apóstol. Quien le iba a decir a mis padres, que con tan corta edad, su hijo iba a dar un Pregón en su pueblo. La verdad que una de mis ilusiones ha sido esta, dar un Pregón en mi pueblo, pero no pensé jamás que fuera con tan corta edad. Pero bueno, aquí estoy y espero que muchos umbreteños tomen estas riendas porque nadie mejor que nosotros sabemos de qué pueblo venimos, donde nacimos y lo que amamos, nuestras costumbres umbreteñas.




Umbrete ha crecido moderadamente en estos últimos años. Son muchas las personas que han venido a esta bendita villa para vivir. Personas, que aún no están integradas en nuestro pueblo. Personas que no saben de nuestras tradiciones. Mientras tanto, algunos, estamos muy apegados a nuestras fiestas. Umbrete los recibe con los brazos abiertos. Umbrete acoge a cualquier vecino y por ello debemos de inculcarle la riqueza y la cultura de nuestro pueblo. Muchos vecinos que no participan en nuestras fiestas. ¿Hacemos algo para atraer a esos vecinos para que participen y se integren en nuestro pueblo? Yo creo que no. O si se hace algo, es poco. Nosotros y nosotras, los que estamos más apegados a nuestras fiestas, tenemos que transmitirles nuestra cultura y tradición a esas otras personas que les cuesta integrarse en Umbrete. Porque yo no me hago a la idea el irme de vacaciones en nuestra fiesta más importante para cualquier umbreteño. ¿Cómo me voy a ir de mi pueblo si nuestro Patrón va a procesionar por nuestras calles? ¿Cómo me voy a ir de vacaciones en cualquier época del año mientras coincida con alguna fiesta de mi pueblo? Pues no, no puedo y no podría. Son las fiestas de Umbrete, de los umbreteños. Son nuestras fiestas. Y solo nosotros las hacemos grandes.




No hace falta darte pregones, Umbrete de mis amores, porque resplandeces en cada momento, por todos los bienes que tienes. Tierras fértiles donde el olivo y la vid, fueron y son el sustento y la principal actividad económica de nuestra tierra. ¡Qué plaza más coqueta tienes! Eres villa Arzobispal donde descansaban nuestros prelados hispalenses, con ese Palacio y el Arco de la Plaza del siglo XVIII. Tienes por Iglesia a la Catedral del Aljarafe, donde no las hay más bonitas. Que bella eres al amanecer cuando los pajarillos de la Iglesia forman un coro para despertar a cada umbreteño. Que bella eres al anochecer cuando eres iluminada por completo y desde lo lejos se te ve. Eres  bella estampa, eres niña flamenca que atraviesas el real de la Feria. ¡Qué bonita eres Umbrete! Cuando te vistes de papelillos, romero y palmeras para llevar la Comunión a los Impedidos. Qué guapa te pones cuando entre sombreros y volantes un miércoles de carretas nos anuncia que Umbrete parte por las arenas. Qué elegante te pones para recibir a la Virgen Inmaculada entre claveles blancos y espigas doradas. Que acogedora te pones cuando en la Cruz Quiteria va subiendo la Virgen de los Dolores para aliviarle su pena. Eres encanto en primavera, cuando los rosales florecen con el verde de la yedra. Eres barrio, eres calle y eres plaza para que los niños corran o jueguen a las cartas. Porque a ti, no te hace falta pregones, Umbrete de mis amores. Porque tú eres el Pregón más bello que cualquier umbreteño puede sentir. Porque eres ese pueblo, pequeño y acogedor, que a todo el mundo recibe con los brazos abiertos. Por muchos pregoneros que pasen por este atril, no habrá pregón más bonito que el que vemos día a día por tus calles. Cada umbreteño escribimos ese Pregón interminable de nuestro Pueblo. Nuestros hijos vendrán, y seguirán escribiendo ese Pregón donde futuras generaciones disfrutarán de nuestro Umbrete querido.




Y es que a veces me pregunto, ¿Qué sería de mí si no hubiese nacido en Umbrete? ¿A qué parte del mundo hubiera ido a parar? Como no voy a ser de Umbrete si tengo buen legado. Como no voy a ser umbreteño, si en el vientre de mi madre, con el cordón umbilical jugaba a pasear como si fuese el mismísimo Arco. 

En el vientre de mi madre, sentía un pueblo unido, cantando todos y todas a una el Himno a San Bartolomé.

En el vientre de mi madre, percibía el sonido del tamboril cuando aquellas carretitas, donde los niños y niñas de nuestro pueblo, partían hacia los pinos.

En el vientre de mi madre, me enamoraba de ese singular sonido del volteo de las campanas como no suenan otra igual.

En el vientre de mi madre, yo escuchaba los cohetes que anunciaban que  por las arenas partía mi Umbrete.

En el vientre de mi madre, notaba ese olor a claveles blancos que en la ofrenda de flores a la Inmaculada llevaban.

En el vientre de mi madre, cada 5 de enero, oía a la banda, porque sus Majestades los Reyes de Oriente, en el Convento paraban.

En el vientre de mi madre, escuchaba las voces de los capataces, cuando mi Virgen de los Dolores, por la calle Granada entraba y a mi puerta asomaba.


Y por ello, las gracias les doy a mis padres, por haberme traído a esta Utopía tan maravillosamente perfecta. Gracias papá y mamá por haberme hecho umbreteño, sabiendo sentir sus fiestas, participando de ellas, por haberme hecho un umbreteño fiel a sus costumbres. Hoy, os dedico este pregón. Vosotros sois los que me habéis transmitido el amor a mi pueblo. Sois quien me habéis dado la vida. Sois los que me habéis convertido en umbreteño. Pues tú, madre,

De Umbrete te enamoras
cuando llegas a la Plaza
y ves como te saluda
nuestra Hermana Santa Ángela,
de Umbrete te enamoras
una mañana de ramos
cuando de una Capilla sale
Jesús, en un borriquillo montado,
de Umbrete te enamoras
en un rincón de cualquier barrio
por la hospitalidad de su gente,
de Umbrete te enamoras
cuando entras en la Iglesia
Catedral del Aljarafe,
de Umbrete te enamoras
una mañana de primavera
cuando parten las carretas
por caminos de arenas,
de Umbrete te enamoras
una tarde de diciembre
con la Procesión de la Pureza
siempre sencilla y elegante,
de Umbrete te enamoras
la noche del Sábado Santo
cuando pasaba por tu calle
el Cristo Yacente,
de Umbrete te enamoras
por cualquier sitio que vayas
pues es para ti el más bello
de todas las partes de España,
la Villa de cepas y olivares
de Rocío y cohetes
el pueblo que te vio nacer
tu amado Umbrete.



Todas las fiestas de Umbrete son preciosas, a cuál más. Habrá gente que sienta debilidad cuando el azahar empieza a perfumar nuestras calles anunciándonos que la Cuaresma está a la vuelta de la esquina y que la Virgen de los Dolores, con sus mejores galas, está a punto de recorrer las calles de nuestro pueblo. Habrá otras que no puedan vivir sin esa mañana de mayo, cuando tras la misa de romeros, colocan al Simpecado sobre nuestro Cajón de Madera para partir en busca de nuestra Madre en una Aldea almonteña. Otras personas espera ansiosa la llegada de ese bendito 8 de diciembre cuando la Pureza sale por las calles resplandeciente. A otras tantas les encanta el día de la Cabalgata de Reyes Magos, cuando de la torre de la Iglesia se celebra el tradicional lanzamiento de balones. También habrá otras que sin la Feria y Fiestas Patronales no puedan vivir, entre bailes y buenos ambientes de amigos en su caseta y en la Procesión de San Bartolomé acompañando a nuestro Patrón. Pero yo, siento debilidad por una en especial. Si entre todas estas tuviera que elegir alguna en concreto me quedo con la Procesión de Impedidos, Su Majestad en Público. Qué gran día celebramos, pues a visitar al Impedido viene Jesús Sacramentado ¡Alabado sea el Santísimo! Palmeras, romero y bellas alfombras para nuestro Señor. Y es que no hay cosa más bonita que ver las calles de Umbrete engalanadas en este día. Que gesto tan bonito tiene el Santísimo. El Señor, es quien se acerca a visitar al enfermo o impedido. Y es por ello que los barrios y calles es un hervidero de un ir y venir de recados, de encargar las flores, de comprar cohetes, de pedir candelabros y jarras a la Hermandad Sacramental. ¡Qué bonito es el Día de Su Majestad! El Cajón de Madera espera al Señor en la Capilla de la Casa Hermandad del Rocío para cobijarlo entre sus tablas centenarias. En el Traspalacio, el Cano, Antonia y Josefita ya lo ha montado, y a todo el que se acerca a ver su altar, chocolates les van dando. En su Plaza con su nombre, parece que le han echado una foto en negro y blanco, pues ella, Blanca Inmaculada la espera entre claveles blancos. La calle San Bartolomé lleva días trabajando, pues papelillos están cortando y la calle van engalanando. El altar de la Plaza de la Virgen del Rocío ya está montado, y Mariano desde su coche, por la noche se queda vigilando. El Pozo Nuevo ya está casi terminado, Antonia y Reyes las flores están colocando. En la calle Granada van más atrasados, Luis con las flores, aún no ha llegado y Pepa y  sus vecinas la alfombra están perfeccionando. La calle San Fernando, está llena de gente, de arcos la engalanan, entres por donde entres y en su Plaza del Cerro en un precioso altar, a la Virgen Niña puesta tienen. Y en la Era todo es una Fiesta.




Mi barrio querido, donde hasta ahora he vivido. ¡Qué alegría derramas en tus calles! Granada, Málaga, Jaén, Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Almería y en el centro mi Plaza de Andalucía. Mi barriada se engalana de romero, margaritas y palmeras para recibir al Santísimo una mañana de primavera. ¿Qué hacemos este año?, ¿se monta o no se monta? Es siempre el dilema. Y la verdad es que todos estamos deseando. Pues al final se va a poner porque el Santísimo es quien nuestras calles va a recorrer. Manolito, tráete las flores de Sanlúcar y ve cortando las tuyas que hay que empezar a hacer las cadenetas. El Firulo la hora que es, y con las palmeras no ha llegado, lo más seguro que este ajetreado. Amparito, Frasqui, Mari Carmen y Dori, han ido a encargar los centros. Encarnita, Antonia, y su hija Conchita las palmeras de flores están adornando. Serafín y mi Tío Manuel tiran los cohetes que Mari le va dando, Dolores y Luisa los pivotes están pintando. Susana y mi hermana las macetas van acarreando. Gabriel, con margaritas y rosas de colores, la alfombra está diseñando. Miguel, las palomas nos tiene buscada. Mi padre con Ignacio los agujeros para las gavillas han taladrado. Antonio de pintar los bordillos está terminando. Manoli junto a mi madre las cortinas y paños están colocando. Ya está todo montado, que bonita está la Era, para recibir al Señor. Qué bonita es esta Fiesta que al impedido se le acerca la Comunión. 



Porque eres la alegría
de esta tierra mía
donde niños y mayores
han jugado en la placita,
tu aspecto no ha cambiado
tu forma de ser es diferente
donde habita por sus calles
mucha buena gente,
en la era yo he nacido
y allí me he criado
eres barrio de mis amores
eres arte por los cuatro costados,
eres acogedora y amigable
eres la misma siempre
donde enfermos e impedidos
ese día están alegres,
mientras quede algún enfermo en el barrio
que se siga manteniendo la tradición
de arreglar tu plaza y tus calles
cuelga tu colcha en el balcón
abrid puertas y ventanas
que hoy nos visita el Señor.


Cada umbreteño vive  nuestras fiestas totalmente distintas. Las fiestas son las mismas, pero la forma de vivirla individualmente es totalmente diferente. Yo, ceno con mis amigos en la caseta, veo los Toros de Fuego, voy al Triduo de San Bartolomé, a su Función Principal. Llevo al Patrón un par de chicotás por la calle María Fernández Palacios. Pero hay otros que la viven totalmente distinta. Él, hizo de su pañuelo una tradición y una fiesta. No me preguntes por él, Apóstol Bendito, que éste año tampoco ha venido. Se fue para no regresar jamás. Nuestro Señor se lo llevó a los cielos y allí junto a otros umbreteños, te contemplan cada 24 de agosto, Patrón San Bartolomé. Cuántos años estuvo su pañuelo en la manigueta de tu paso para guardar su sitio. Él se fue, pero un pañuelo sigue con la tradición. Un pañuelo aguarda la llegada de tu bendito día para coger tu manigueta y pasearte. Él se fue, pero dejo un buen legado. Su hijo no faltará en tus procesiones de verano. Él se fue, pero desde allá en lo alto, seca el sudor de la frente de todos sus paisanos. Y es que no me puedo olvidar de él, porque hemos compartido muchas vivencias juntos. Con él me sentí peregrino por primera vez. Bartolo estés donde estés, te sirva como homenaje, que tu familia, amigos y tu pueblo de Umbrete, te extrañan cada 24 de agosto debajo de tus andas.


Que calor hace este año
tenemos que apretarnos un poco más
que al Patrón de nuestro Pueblo
yo tengo que sacar,
un día te marchaste
desde lo alto lo verás
de cumplir la tradición
tu hijo se encargará,
Bartolo cuánto te extraño
no te preocupes jamás
que cada año por agosto
al Patrón tú verás,
un ole a esos cargadores
que sacan a hombros
a nuestro Patrón San Bartolomé,
en vuestro caminar,
besáis con las andas
ventanas y balcones
colmando a nuestro pueblo
de bendiciones,
el capataz umbreteño
en sus manos con estilo
como es tradicional
da tres golpes de martillo,
que no se pierda en nuestro pueblo
un trocito de lo nuestro,
despacito, con estilo y muy bonito,
y no solo hombres
también mujeres se apuntan
desde la Capilla a la Iglesia
te llevan todas juntas,
que vivan esos cargadores
que al Patrón San Bartolomé
llevan con sudores.



Madre. Que importante has sido para mi vida. Cuántas veces he ido a preguntarte tantas cosas, y tú me has contestado. Madre única, Madre de las mil advocaciones. Madre de Dios que siempre ha estado a mi vera. María llena de gracia plena. Tú que nunca abandonas a tus hijos. Tú que siempre tiene una mano tendida para todo aquel que te necesita. Siempre te encuentro. En una pequeña Capilla situada en la calle Campelo, siempre encuentro a María del Consuelo. Que grande eres Consuelo, tú que acompañas a San Bartolomé cada 24 de agosto y nunca lo dejas sólo. Y es que María te encuentro por muchos sitios. Estás con quien más lo necesita. En el Convento de las Hermanas te encontré ayudando a cargar carros y carros de alimentos para tantas familias de nuestro pueblo. Eres tú María la que llenas las casas de alegrías en estos momentos. Fui a la Iglesia y allí te encontré, con tus manos bien juntitas junto a mi Cristo de la Vera Cruz. Inmaculada, Pura y Limpia sin manchas, presidiendo tu altar entre claveles blancos y espigas doradas. Fui a buscarte un Viernes de Dolores. Reina y Soberana por siempre, María de los Dolores. Te encontré en el altar mayor, subida a tu peana, con tus mejores galas, recibiendo el cariño de tu pueblo que se postraba ante ti para besar tu mano. María, ¡Te encontrado en tantos sitios! Hace un par de años fui hasta Madrid, a la mismísima Plaza de la Cibeles, y allí te encontré. Era María de Regla Coronada. Estaba con la Juventud que se rodeó en torno al Papa Benedicto XVI en las Jornadas Mundiales de la Juventud. Allí estabas recibiendo el fervor y los corazones entregados de tantos jóvenes de todas las partes del mundo alzando plegarias a una Madre, María. Te he encontrado en tantos sitios. En una aldea almonteña, de Pastora o de Reina te encontré y desde aquel día que me tendistes tu  mano, te he acompañado siempre. Rocío, allí, junto al Divino Pastorcito te he rezado tanto. Eres la Madre de Dios, por eso te encuentro en todas partes. María, tú eres mi Madre, la que me has enseñado como amar al Padre. La que me has enseñado como tengo que rezarle. Y es que Umbrete no se entiende sin María. Porque todas las fiestas son entorno a ella. Mi pueblo no se entiende sin María del Consuelo, sin María Milagrosa, sin María Inmaculada, sin María de los Dolores y sin María del Rocío. Son muchas fiestas pero todas con un mismo significado. El amor a nuestra bendita Madre de las mil advocaciones. En diciembre, en mayo, en abril o en agosto, da igual la fecha que sea. Cada vez que hoyamos un volteo de campanas acudimos al encuentro con ella.



Voltead campanas de mi pueblo
voltead con vuestros sones
que la gente despierte
y a la Plaza asomen,
voltead alegres campanas
que vuestras melodías sonarán
y a la Virgen del Rocío
vuestros sonidos llegarán,
voltead que mi pueblo sale
con un Cajón de Madera
porta un bendito Simpecado
del color de la canela,
voltead alegres campanas
mezclarse con el tamboril
suenan tempranos cohetes
a misa debemos ir,
ya rezamos la Salve
y nos postramos en la puerta
y debajo de los escalones
nuestro Cajón de Madera,
que no paren de sonar
que todo el mundo despierte
que ya salen las carretas
que en camino va mi Umbrete,
Madre de mil advocaciones
Milagrosa, Rocío, Dolores
o María Inmaculada
Reina de nuestros corazones,
Reina Celestial
Pura y sin manchas
Sin pecado original,
miradla que guapa viene
subida en un pedestal
Blanca Pureza de mi alma
con una corona nupcial,
hoy estás resplandeciente
como cada ocho de diciembre
cuando tus hijos te pasean
por las calles de Umbrete,
eres Reina Celestial
eres Señora y Patrona
de la España universal
a la que todo el mundo adora,
eres Pureza de María
llena de gracia plena
pequeña Inmaculada umbreteña
tú que quitas mis penas,
las penas de mis Dolores
Dolores de una Madre
Dolores de mis amores,
tus hijos te aclaman
bendita eres María
de los Dolores proclamada,
qué alegría da verte
por tus calles y plazas
cuando a coro todos te cantamos
con Encarnación Coronada,
porque no hay en el mundo
dolorosa más hermosa
como tú, Madre mía
bajo palio esplendorosa,
Umbrete a ti te llora
cada Sábado Santo
Dolores de mis amores
Tú, que consuelas mi llanto.


Gracias Umbrete. Hoy creo, que poniéndome ante tantas personas desde este atril, tú me estás dando las gracias. Sabes que a lo largo de toda mi vida he participado de forma activamente en muchas actividades de tu pueblo. En muchas fiestas. Y creo que hoy tú, me has agradecido todo lo que he hecho por ti. He inundado de color y caramelos una tarde de 5 de enero tus calles. He participado como el que más en todos los actos de nuestras hermandades. Cuántas cáñamas, a manos en ordenador, tuve que hacer en la Sacramental. He limpiado los varales, he pinchado al Cristo de la Vera Cruz los lirios de su monte, he salido de penitente detrás del Cristo Yacente. También he tenido el privilegio de limpiar un año el Cajón de Madera, para que esa bendita mañana del miércoles de salida de carretas reluzca como el sol. Cada vez que puedo, porto a mi Simpecado de la Hermandad del Rocío en el Rosario, el Día del Señor, para Su Majestad, en fin cada vez que sale. He limpiado tus calles y he cuidado tus jardines algunos meses que estuve trabajando. Voluntario Juvenil, que junto muchos compañeros y compañeras, hemos trabajado de forma altruista para que muchas actividades mejoren año tras año. He engalanado tus calles, con romero y palmeras, en esa mañana de primavera. He ido a cortar muchos años el romero, para perfumar tus calles cuando el Señor va a visitar el impedido y al enfermo. Fui monaguillo cuando entonces estaba el Padre Jesús. Ahora lucho junto con una familia llamada Comisión de Fiestas, en hacer ver que no hace falta dinero para hacer muchas actividades, que con gente voluntaria y con muchas ganas de trabajar, se puede hacer un sinfín de actividades preciosas, entre ellas Umbrete en la Memoria. Umbrete hoy me das las gracias de esta forma tan bonita. Pero quiero aprovechar esta ocasión para alzar mi voz. Creo que estamos en deuda con él. Todos tienen una calle en nuestro Pueblo. Calle San Bartolomé, Plaza de Nuestra Señora de Consolación, Plaza de la Virgen del Rocío, Plaza de la Inmaculada Concepción, Calle Cristo de la VeraCruz, Calle Virgen de los Dolores, y si de mí dependiera, le pondría tu nombre a una calle, Calle Santísimo Cristo Yacente. Hoy, te doy las gracias Umbrete en forma de Pregón. Quiero que sepas Umbrete, que yo nunca te fallaré, que siempre me vas a encontrar, en una asociación o en cualquier Hermandad, porque sin ti no se vivir, porque me he acostumbrado a tu manera de ser, y porque tú me das la oportunidad de cómo persona crecer. Porque por una rampa de madera corría de pequeño, porque he vivido desde lo más profundo tus historias. Porque soy de un pueblo del que me enorgullezco porque cuando algún vecino, o cualquier persona de otra localidad nos necesita, nos echamos a la calle como locos para ayudarlas. Tú, Umbrete, de ti estoy enamorado, de tus calles, de tu gente, de cada rincón, y de cada barrio. Porque en Umbrete nací, crecí y en mi pueblo yo quiero morir.



Y llegó Agosto…



Llegó el mes que todo umbreteño espera ansiosamente. Ese mes en el que celebramos nuestra Fiesta más importantes, la onomástica de Nuestro Patrón San Bartolomé que lo acompaña María Santísima del Consuelo. Desde el Siglo XVII, eres nuestro Patrón, San Bartolomé. Sólo tú sabes el porqué, pero según dicen, se debió a una de las epidemias que asolaron estas tierras en tiempos pasados y la última persona que murió por esta causa, fue el 24 de Agosto, día de San Bartolomé Apóstol. 



Apóstol de Jesús, acompañado siempre de Felipe. Santiago de Vorágine, decía que “se mantuvo ajeno al amor de las cosas en este mundo, vivió pendiente de amores celestiales y toda su vida permaneció apoyando en la gracia y auxilio divino, no sosteniéndose en sus propios méritos sino sobre la ayuda de Dios”.



Bartolomé, marcho a la India a predicar el Evangelio, donde dejó una copia del Evangelio de Mateo en arameo. Finalmente, murió desollado por nunca renunciar de Dios nuestro Señor.



Por eso, en Umbrete, queremos tanto a nuestro Patrón. Porque somos como él. Nunca jamás seremos capaces de renunciar al Señor, más si cabe teniéndolo como Patrón.
Pero el 15 de agosto, todo umbreteño se echa a la calle. En una pequeña capilla junto a la Plaza de la Virgen del Rocío, la gente espera hasta una hora antes, para llevaros hasta nuestra Iglesia Parroquial. Umbrete, no se entiende sin el amor y devoción que le tenemos a nuestro Patrones. Es tradición que en los traslados de ida y vuelta, sean las mujeres umbreteñas las que porten a San Bartolomé. Finalizando con el Himno al Patrón y la Salve a la Virgen del Consuelo.



Nuestros mayores nos han enseñado como tenemos que participar y querer a San Bartolomé y a la Virgen del Consuelo. He leído por ahí que los mayores son una apuesta de presente muy necesaria. Quizás hoy día se sientan más útiles de lo normal debido a estas circunstancias que estamos pasando, pero los necesitamos más que nunca. Hoy día nuestros mayores son nuestros cuidadores, son los que están llevando hacia adelante numerosas familias de nuestro País. Pero no son necesarios por estas cosas, sino porque están llenos de historias vivas que a los jóvenes nos interesan muchísimos. Son nuestra Edad de Oro. No podemos olvidarlos. Mañana todos seremos mayores y alguien nos dará de lado por este simple hecho. Tenemos que enseñar a nuestros hijos y nietos que en Umbrete existe una larga tradición. Que cada 24 de agosto sacamos a las calles a nuestro Patrón San Bartolomé acompañado siempre por María de Consuelo. Nuestros mayores sienten sus tradiciones y seguro que la seguirán sintiendo más, sabiendo que los jóvenes nos encargaremos de llevarlas a cabo y no perderlas nunca.


No preocuparse jamás
que esto no se va a perder
nos lo habéis dado todo
amor, cultura y fe,
podéis estar tranquilos
porque Umbrete sabrá quererlos
como Patrones por siempre
ellos que habitan en Campelo
a San Bartolomé
y la Virgen del Consuelo.


Muchas son las Fiestas Patronales en nuestros alrededores. Santiago en Anzalcázar, Nieves en Benazazón y Olivares, Loreto en Espartinas, Cuatrovitas en Bollullos de la Mitación, en Villanueva del Ariscal la Inmaculada Concepción, San Eustaquio en Sanlúcar la Mayor, y en Umbrete, San Bartolomé, nuestro Patrón.
Que ganas tiene el umbreteño de seguirte amado Patrón. Que ganas tenemos de escuchar ese volteo de campanas para asistir a tu Triduo y al Día de la Función.


Gloria, Gloria, a ti en tu día
te cantamos en la Función
al piano siempre suena
nuestro Coro de Consolación,
desde arriba en lo alto
te cantan en oración
para ensalzar bien altas
las alabanzas de Patrón,



¿Qué tienes tú, San Bartolomé?, que todas las mujeres te tienen mucha fé. Algunas no hablan, otras van descalzas, otras portan velas iluminando tu bella estampa. Solos ella y tú, sabéis porque van en esa larga fila que os separa con la Madre del Consuelo. Que promesa llevará la mujer umbreteña, que detrás del paso del Santo no se despega, y el año que viene volverá y las verás detrás de ti, porque tú todo lo puedes.
Suenan cohetes, las campanas voltean una y otra vez, anunciándonos que a las calles sale, nuestro Patrón San Bartolomé. Umbrete se echa a las calles para recibiros. Umbrete nunca os van a dejar solos. Donde vayáis ustedes, va vuestro pueblo.
Qué guapa y hermosa eres Consuelo, envidia te tienen las estrellas y luceros. Qué bonito te llevan tus costaleros. ¡Izquierda alante, derecha atrás! Ordena Fernando con mucho mimo. La Virgen sonríe, su niño Jesús se asusta con la traca de cohetes que los Pallares han preparado en la Cruz Quiteria. Pero ella le Consuela y el niño se alegra.
Sueño con que llegue el día que visites cada barrio de nuestro Pueblo.


Aquí me tienes mi Patrón
ya he cumplido mi menester
espero que te haya gustado
pues lo he hecho con mucha fe,
hoy te he rezado
y creo me ha salido bien
pues tú me has iluminado
Patrón San Bartolomé,
aquel día me atreví
no lo tenía muy claro
pero me siento satisfecho
por algún apoyo mostrado,
el Pregón se va acabando
ahora nuestras Fiestas Patronales
en encuentros con amigos
no faltaran los bailes,
Umbrete sabe de Fiestas
también sabe de tradiciones
y en la Caseta Municipal
una orquesta con sus canciones,
un volteo de campanas
nos anuncia que llega el día
que nuestros Patrones ya salen
la gente muy bien vestida,
antes de adentrarte
en la Iglesia Parroquial
un castillo de fuegos
en los cielos de Umbrete se verá,
ya se han recogido
hasta el año que viene
todo esto si Dios quiere
estaréis por las calles de Umbrete,
gracias te doy mi Consuelo
pues de ti me he enamorado
de tu cara tan bonita
me he quedado prendado,
por eso todos los años
debajo de tus andas
me veras en los traslados,
esto se va acabando
la Feria desmontada
solo queda el traslado de vuelta
a su capilla deseada,
Umbrete os aclama
como Benditos Patrones
Umbrete os lleva a gala
En todos sus corazones,


He dicho.